19.2.07

AGOSTO DE 1914. DESASTRE RUSO EN TANNENBERG




Paralelamente a la campaña occidental alemana tenía lugar el otro gran movimiento ofensivo planeado en tiempos de paz: el asalto ruso a Prusia Oriental, según disponía el "plan 19 modificado " elaborado por la Stavka en 1912. Esta región alemana formaba un entrante fronterizo al sur con la Polonia rusa y al este con la Lituania también rusa; por consiguiente, muy expuesta a una agresión.

FOTO. EL GENERAL SAMSONOV, COMANDANTE DEL 2º EJERCITO RUSO EN 1914

Los rusos cumplieron escrupulosamente sus compromisos de efectuar un rápido movimiento contra Alemania, para aliviar la esperada presión germana en el oeste. Hacia el 16 y 17 de agosto, dos ejércitos rusos, el 1º de Pavel Rennenkampf y el 2º de Aleksandr Samsonov cruzaron la frontera. Agrupaban a 40 divisiones (30 de infantería y 10 de caballería) y su objetivo inmediato era Königsberg, la principal ciudad  de Prusia Oriental y antigua sede de los reyes prusianos. A continuación, empujarían a los alemanes al curso inferior del río Vístula, hacía Danzig. Una vez logrado esto, el mando ruso barajaba incluso marchar sobre Berlín a través de Posen y Silesia.


En el plan Schlieffen, la fuerza  para la defensa de Prusia estaba reducida al 5% del total de efectivos militares. La proporción había sido elevada a más de un 10% por Moltke, en atención al incremento en la capacidad de movilización rusa.


FOTO. EL ZAR NICOLAS II SALUDA A OFICIALES RUSOS ANTES DE SER ENVIADOS AL FRENTE.

En particular, la rapidez inicial del avance ruso una vez  declarada la guerra sorprendió desagradablemente a los alemanes.

Su jefe en Prusia Oriental era el general de 66 años M. Prittwitz y formaban su estado mayor el general Waldersee, como jefe de del mismo, y el teniente coronel M. Hoffmann como jefe de operaciones. Tenían bajo su mando 13 divisiones (cuatro de ellas recién transferidas desde el frente Oeste) que componían el  8º ejercito alemán

Aunque Prittwitz era muy precavido (tal vez demasiado) y pensaba desde el principio en retirarse hacia el Vístula, el general H. Francois al mando del I cuerpo de ejército (compuesto por prusianos orientales no muy partidarios de abandonar su tierra al enemigo) se enzarzó en choques con la vanguardia del 1º ejercito ruso, primero en Stalluponen y más tarde en torno a Gumbinen. El resto de las fuerzas alemanas acudió en su auxilio; el 20 de agosto el XVII cuerpo de Mackensen combatió ferozmente en el centro de la línea de batalla y sufrió 8.000 bajas en solo dos horas, consiguiendo a duras penas escapar, si bien los ruso tampoco se fueron de vacío (17.000 bajas), pero mantuvieron su empuje. Prittwitz ordenó un repliegue total cuando el general Scholtz, jefe del XX cuerpo de ejército que había permanecido de guardia en la región meridional de Masuria le notificó que el 2º ejercito de Samsonov acababa de cruzar la frontera, y que se estaba viendo en apuros ante su acoso.

Ante el peligro de quedar atenazado entre el ataque convergente del 1º y 2º ejércitos rusos Prittwitz telefoneo a Moltke explicándole su decisión de refugiarse tras el Vístula y abandonar Prusia Oriental, y añadía que sin refuerzos tampoco seria sostenible la línea del Vístula. Este derrotismo condujo a la destitución de Prittwitz y Waldersee el 22 de agosto a pesar de que ambos habían sido convencidos a última hora por sus subordinados Hoffman y Francois sobre la posibilidad de contratacar a los hombres de Samsonov, que se movían muy lentamente debido al obstáculo natural de los lagos Masurianos y a su pésimo transporte a través de los senderos arenosos que los cruzaban. Por otra parte Moltke decidió enviar como refuerzo desde el Oeste al XI cuerpo de Reserva y la 8º división de caballería, aunque no llegarían a tiempo de intervenir.

Para dirigir el 8º ejército  fueron designados el general de 67 años Paul von Beneckendorff von Hindenburg y como su lugarteniente Erich Ludendorff, el flamante conquistador de Lieja. Ambos poseían una dilatada carrera. Hindenburg había pasado al retiro en 1911, pero se reincorporó solícitamente ante la petición de Moltke. Ludendorff, más joven (49 años) era un

FOTO. EL ESTADO MAYOR DEL VIII EJERCITO ALEMAN (HINDENBURG EN EL CENTRO, JUNTO A EL A LA IZQUIERDA, LUDENDORFF)


conocido técnico militar y había servido en el estado mayor de Moltke despachando frecuentemente con los funcionarios del ministerio de la guerra, aunque sus demandas de incremento del poder militar alemán en años anteriores habían parecido desaforadas a muchos. En 1913 pasó a comandante de un regimiento. Por sus méritos fue promovido de nuevo al alto mando y no defraudó, como vimos en Lieja. El nivel de confianza de Moltke en él queda patente en este escrito que acompañaba su nombramiento en el VIII ejercito: " Te ha sido otorgada una nueva y difícil tarea, quizás mas difícil que el asalto a Lieja (...) se que no hay otro hombre en quien yo tendría absoluta confianza (...) quizás puedas salvar la situación en el Este. Naturalmente no puedes ser cargado con la responsabilidad de lo que suceda aunque con tu energía puedas prevenir lo peor. Acepta esta nueva llamada, la cual es el mayor honor que un soldado pueda recibir. Se que no defraudaras la confianza puesta en ti ".

Hindenburg y Ludendorff se encontraron nada más tomar posesión el plan de Hoffman y Francois para enfrentarse al 2º ejército de Samsonov. Antes de la guerra se había teorizado sobre una acción contra los rusos en Masuria, aprovechando la ventaja de emplear los ferrocarriles de Prusia Oriental para concentrar las fuerzas alemanas contra alguno de las grandes unidades rusas. Por tanto el planteamiento de Hoffman era lógico y ortodoxo, e inmediatamente fue aprobado por la nueva jefatura. Así pues el redespliegue alemán fue inmediato, trasladando unos 150 kilómetros al I y XVII cuerpos de ejército a Masuria, ignorando al 1º ejército ruso.

FOTO. EXPLORADORES ALEMANES EN PRUSIA ORIENTAL VIGILAN LOS MOVIMIENTOS RUSOS. 

Los fallos rusos de coordinación se hicieron patentes. El 1º ejército permaneció estático en el entorno de Gumbinen mientras el 2º avanzaba penosamente en Masuria; a su alrededor, inadvertidamente continuaban apostándose cuerpos de ejercito alemanes (aquí el fallo correspondía a la exploración rusa de caballería y de algún aviador aislado, que comenzaban a emplearse en tareas de inteligencia). Naturalmente, el nuevo mando alemán asumía riesgos . ¡Tan solo una división de caballería obstaculizaba al 1º ejército ruso! El jefe ruso del frente Noroeste, el general Zhilinsky, tal vez demasiado alejado (su cuartel en Volkovysk estaba a 250 kilómetros de las fuerzas que dirigía) no acertó a coordinar sus diferentes unidades, demasiado absorto en el objetivo inicial de Rennenkampf, la conquista de Königsberg.

Aunque el 2º ejército  disponía de buen equipamiento, su utilización no era la más eficiente, tal vez por la falta de experiencia de Samsonov y su jefe de operaciones Potovski en la administración de un gran ejército (13 divisiones bajo su mando). Su frente se había extendido a lo largo de 100 kilómetros, excesivamente desplegado, debido a dos ejes de avance divergentes. Esa inexperiencia en los entresijos de una gran operación también era común entre los oficiales de menor escala, posiblemente por deficiencias en las maniobras de instrucción y las carencias en la formación teórica de las academias militares rusas. El primero en chocar con los alemanes fue el XV cuerpo del general Martos, que logro empujarlos unos 15 kilómetros . El día 23 de agosto Zhilinsky en los mensajes intercambiados con Samsonov, aun era optimista, confiando en la debilidad de los alemanes: " Avanzara enérgicamente para bloquear la retirada del enemigo apostado frente a Rennenkampf, y le cortará la retirada hacia el Vistula"
MAPA. MOVIMIENTOS DURANTE LA BATALLA DE TANNENBERG. OBSERVAR LA PROFUNDA IRRUPCION DEL I CUERPO DE FRANCOIS EN LA RETAGUARDIA RUSA Y EL EMBOLSAMIENTO FINAL DE LOS RUSOS.

Nuevos combates el día 24 de agosto se saldaron favorablemente a los rusos (4.000 bajas propias frente a 6.000 alemanas). Pero a partir del día 25 de agosto las cosas empezaron a cambiar; gracias a algunos mensajes de radio interceptados (y emitidos sin cifrar) los alemanes descubrieron las intenciones del 1º ejército de marchar sobre Königsberg, desentendiéndose de los combates en Masuria. 
 
Ludendorff situó el XVII cuerpo de Mackensen sobre el flanco derecho del 2º ejército ruso e insistió en que el I cuerpo de Francois golpease sobre el flanco izquierdo del rival. El día 25 de agosto tras recibir la autorización de Zhilinsky, la trayectoria del 2º ejército ruso fue corregida hacia el oeste, pero ya tarde para variar los acontecimientos. Al día siguiente, en un consejo con su estado mayor, Samsonov desistió de hacer un repliegue y decidió continuar el avance, a pesar de los consejos del comandante Shevchenko y de Artamonov, jefe del I cuerpo de ejército. El 27 de agosto el XIII cuerpo ruso de Kliuev prosiguió hacia Allenstein.
 
Francois aguardó a que los rusos se internasen un poco más hacia el norte y el 27 de agosto descargó su golpe, con una cuidadosa preparación artillera sobre el I cuerpo de ejército ruso en Usdau con la ruptura del ala izquierda y central de Artomov, que se desmoronó; al anochecer del 27-28 Francois no tenía enemigos organizados delante en su camino hacia Soldau y durante el día 28 llegó al nudo ferroviario de Neidenburg, a la espalda del grueso del 2º ejército ruso. Ludendorff apreció entonces la oportunidad que le daba este avance y ordenó a Mackensen que presionase el flanco derecho del adversario. Hubo acción en Bischofsburg sobre el VI cuerpo de Blagovesenski. Samsonov no se enteró de estos hechos hasta el mediodía del día 27. 
 
En Willemberg conectaron ambas agrupaciones alemanas. El cerco del 2º ejército ruso era un hecho. Mientras, en una reunión llena de tensión Martos y Samsonov acordaron finalmente dar la orden de retirada, con la caótica huida del XIII cuerpo  entre los lagos al norte de Kurken. Ese mismo día Zhilinsky había informado a Rennenkampf del traslado de los alemanes y de la necesidad de que destacase su caballería hacia el sur, a Bischofsburg. Muy tarde para servir de algún auxilio a sus apurados compatriotas.

Los antes mencionados fallos y retrasos en las comunicaciones de los rusos contribuyeron a la incapacidad de maniobrar con la rapidez necesaria para conjurar la amenaza: todo el centro del 2º ejército ruso (los cuerpos XIII y XV al completo) estaba copado. La desesperada retirada ordenada por Samsonov desde Allenstein (el extremo norte de su avance) hacia la frontera terminó en colapso los días 29-30 de agosto, con sus tropas desorganizadas y acosadas en los bosques rindiéndose en masa a sus enemigos. Samsonov confeso a su estado mayor antes de suicidarse cerca de Willemberg en la madrugada del 29 al 30: " El zar confiaba en mi ¿ como puedo presentarme de nuevo ante él después de semejante desastre? ". 
 
Efectivamente Hindenburg pudo informar al káiser el 31 de agosto: "Varios cuerpos de ejército rusos han sido destruidos. Ya hemos tomado más de 60.000 prisioneros, (...) los cañones están todavía en los bosques y estamos ahora recogiéndolos. El botín es inmenso y no puede por ello ser detallado".


Las cifras finales sumaban 93.000 prisioneros rusos, unos 30.000 muertos, y los supervivientes en desbandada hacía Varsovia (en total 250.000 bajas contando a los heridos). Las bajas alemanas (incluyendo heridos) no superaban las 37.000. La batalla de Tannenberg, la población desde donde partieron las fuerzas de Francois , donde resistió el XX cuerpo de Scholtz y antiguo escenario de una decisiva confrontación en 1410 entre polacos y alemanes de la Orden Teutónica, había puesto fin a la temida invasión rusa del país, encumbrando la reputación de Hindenburg y Ludendorff (a "pareja" o el "Duo") a la mas alta estima del pueblo alemán, que los transformó en héroes.



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