10.3.07

SEPTIEMBRE DE 1914: LA PRIMERA BATALLA DEL MARNE





FOTO. EL GENERALÍSIMO JOFFRE, JEFE DEL ESTADO MAYOR FRANCÉS DESDE JULIO DE 1911 (IZQUIERDA DE LA IMAGEN ).






El 5 de septiembre, según lo acordado en los planes discutidos por Joffre y Gallieni, los soldados del 6º ejército francés cargaron contra la sección del 1º ejército alemán dirigida por Gronau estacionada al norte del río Marne. Gronau pronto se vio desbordado y pidió refuerzos al resto del 1º ejército. Este momento delicado coincidía con evaluaciones pesimistas del OHL personificadas en el jefe de inteligencia, el teniente coronel R. Hentsch, respecto al balance de las operaciones emprendidas hasta ese momento, que no parecía tan optimista como se había estimado hacia una semana.


MAPA. EL AVANCE ALEMAN SOBRE FRANCIA HASTA PRINCIPIOS DE SEPTIEMBRE DE 1914

Kluck salió de su excesiva autoconfianza y comenzó a reforzar a Gronau con dos cuerpos de ejército entre el 5 de septiembre por la noche y el día 6. El centro del empuje del 6º ejército francés tenía lugar entre la población de Senlis y el arroyo Ourcq, uno de los afluentes septentrionales del Marne, aunque a lo largo del día 6 se generalizó el contraataque francés a lo largo de toda la línea hasta Verdun, unos 150 kilómetros, aparte de los combates en Lorena donde eran los alemanes los que tomaban la iniciativa. La envergadura de las fuerzas contendientes no tenia precedentes en la historia: 14 ejércitos encuadrando a dos millones y medio de hombres y una inmensa impedimenta que comprendía miles de cañones, millones de vagones y carros de suministro con sus correspondientes locomotoras y equinos, asistencias médicas....en definitiva, las fuerzas armadas correspondientes a un mundo industrial.  

Documento de apoyo: LAS ÓRDENES DEL DÍA 6 DE JOFFRE Y DEL DÍA 7 DE VON SCHEPPE ( jefe del 8º cuerpo de ejército alemán ),  recogidas en un artículo periodístico 


FOTO. GRONAU, COMANDANTE DE LOS ALEMANES EN EL OURCQ



La incomunicación entre los 1º y 2º ejércitos alemanes por un lado y de estos con el OHL desembocó en un fallo irreparable, la aparición de una amplia brecha entre las posiciones de ambos, en los arroyos Petit y Grand Mourin, presentando una dorada oportunidad al BEF y al 5º ejercito francés de F. D´Esperey, apostados justo enfrente de ambos riachuelos. La lucha se aceleró y alcanzó su paroxismo, en medio de las crecientes dudas de Moltke y la creciente seguridad en el mando supremo galo.

El 3º ejército de Hausen atacó con eficacia y extrema dureza al 9º ejército de Foch haciéndole retroceder lentamente durante los dias 7 y 8 de septiembre; en cambio, el mismo día 7 la mayor parte del 1º ejército alemán había repasado el Marne para unirse a los hombres de Gronau en la lucha del Ourcq, ensanchando la brecha con el 2º ejército de Bülow. Simultáneamente, primero el BEF y horas después los franceses del 5º ejército irrumpieron en la brecha dispersando a las tenues fuerzas de caballería germana al mando de Marwitz; el I ejército de Kluck quedaba amenazado por dos lados y toda el ala derecha alemana en el aire.

El día 8 en Fere-Champoise Foch hubo de ordenar algunos repliegues pero gracias a la asistencia del 5º ejército pudo mantener lo esencial de sus posiciones, lo mismo que el resto del centro francés ( 4º y 3º ejércitos de Langley y Sarrail ubicados en las dos orillas del río Mosa); mientras Joffre ordenaba a su flanco izquierdo profundizar hacia el Marne. Los ingleses lo cruzaron el día 9.


FOTO. EL GENERAL ( MAS TARDE MARISCAL ) JOHN FRENCH, COMANDANTE DEL BEF EN 1914-1915







Atribulado por las últimas nuevas, Moltke despachó a su asistente Hertsch a conferenciar con los jefes de ejército alemanes. En un vertiginoso periplo al anochecer del día 8 al 9 de septiembre Hertsch recabó la opinión del Kronprinz y el Duque Alberto de Wüttemberg, jefes de los 5º y 4º ejércitos que se mostraron moderadamente optimistas. Poco mas tarde, los informes que Hausen le proporcionó eran casi eufóricos, ante los zarpazos que estaba asestando al 9º ejército de Foch.




En cambio, en la madrugada del día 9, al encontrar al 2º ejército y conversar con Bülow el panorama se presentó terriblemente desalentador: aparte de la evidente fatiga y desorientación que presentaba el mismo Bülow, el flanco derecho del 2º ejército se tambaleaba junto a la brecha en la línea alemana que existía en los arroyuelos Petit y Grand Morin. El estado general de las divisiones que componían esta fuerza era frágil debido a las graves perdidas acumuladas y a la carencia de reservas de la dimensión necesaria para esta contingencia; en caso de que los aliados anglofranceses atravesaran por algún lugar el río Marne Bülow se declaraba partidario de retirarse y abandonar toda esperanza de una victoria fulminante sobre Francia.


Entrado el mediodía del día 9 Hentsch llegó al puesto de mando del I ejército. Kluck estaba ausente supervisando los combates en vanguardia ( donde estuvo cerca de ser capturado por una patrulla francesa ) y en su ausencia Hentsch habló con Von Kuhl, jefe del estado mayor de Kluck. El cuadro que describió Von Kuhl era muy preocupante: unas cuatro divisiones inglesas estaban repasando el Marne al oeste de Chateau-Tierry y amenazaban la retaguardia del I ejército, ocupado en lidiar con las huestes del 6º ejército francés al oeste del Ourcq. MAPA. DESARROLLO DE LA PRIMERA BATALLA DEL MARNE.



Parece ser que Hentsch había recibido instrucciones de Moltke previamente, referentes a la necesidad de proceder a una retirada generalizada si alguno de los ejércitos alemanes retrocedía, a fin de conservar un frente sólido. En consecuencia Hentsch arguyó ante los oficiales del 1º ejército la conveniencia de amoldarse a los movimientos de Bülow, y cuando a las pocas horas llegaron noticias de que el 2º ejército procedía a abandonar la ribera meridional del Marne, Kluck, ya bastante apurado por la situación próxima al cerco en la que se encontraba, no se hizo rogar y procedió sin tardanza a efectuar su propio repliegue hacia Soissons-Fismes, en el río Aisne.

Documento de apoyo: CRÍTICA AL PAPEL DE HENTSCH DURANTE LA PRIMERA BATALLA DEL MARNE, SEGÚN EL KRONPRINZ


Desde el día 10 los Aliados no encontraron mas que un vacío ante ellos y en su marcha daban con grupos de rezagados alemanes, pero se mostraron incapaces de organizar una persecución realmente efectiva debido a su propio agotamiento tras los duros choques librados las semanas precedentes. Hacía el 15 de septiembre, después de unos pocos asaltos franceses de tanteo, se estabilizó un frente apoyado sobre el río Aisne.

¿ Fue una decisión precipitada y errónea ordenar el repliegue hacía el Aisne? Desde un punto de vista táctico la situación del 1º ejército alemán era ciertamente comprometida; pero Bülow podría haberse arriesgado a desplazar lateralmente a su ejército para tapar la brecha de los Morin, puesto que Hausen, que presionaba vigorosamente a los franceses, cubría  la izquierda del 2º ejército.


Aceptar una retirada pudo ser prudente desde un punto de vista meramente táctico y operacional, pero era una verdadera catástrofe desde el punto de vista estratégico, porque dejaba toda la cuidadosa planificación para lograr la victoria final deshecha y con pocas alternativas. Bien pudieron alegrarse los alemanes por el triunfo de Hindenburg y Ludendorff en Tannenberg y en la primera batalla de los Lagos Masurianos ( librada simultáneamente a la del Marne ), porque fue lo que evitó que Alemania quedase aprisionada completamente entre sus adversarios, después del fiasco en el Marne. El único aspecto positivo era que las fuerzas germanas en el oeste seguían más o menos intactas, y ocupando partes clave del suelo francés.

Un dolido Moltke asumió su fracaso personal. Los altos funcionarios de gobierno, los demás jefes militares y el mismo káiser responsabilizaron a Moltke, que fue  destituido fulminantemente el 14 de septiembre y reemplazado en el OHL por el general y hasta entonces ministro de Guerra Erich von Falkenhayn.  Moltke quedo relegado a puestos simbólicos y falleció poco después, en 1916.


Entre el pueblo alemán se extendió una sensación de decepción al desvanecerse la esperanza de un éxito rápido y contundente, aunque se mantenía la expectativa de  poder revertir la situación más adelante. Entre los franceses y los Aliados en general, la impresión era de un prudente alivio mezclado con incertidumbre por un futuro que apuntaba al alargamiento del conflicto.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, exelente para mis trabajos y muy interesante, muy buen blog.

Anónimo dijo...

Excelententes,tanto la descripción como el análisis de los hechos,realmente allí, por fallas en los mandos "Alemania perdió la guerra"

Pontiac dijo...

Buenisimo, sigue asi,asi se facilitan las tareas :D :-D
y publica más,más....