27.6.07

LA VICTORIOSA MARCHA AUSTROALEMANA HACIA EL VISTULA.

En una conferencia sostenida a principios de junio de 1915 bajo la atenta presidencia del káiser, Ludendorff y Falkenhayn volvieron a discutir los pasos a seguir en el frente Oriental tras la exitosa ruptura conseguida en Gorlice-Tarnow. Ludendorff dijo que era preciso destruir ahora a los ejércitos rusos en retirada mediante una ofensiva masiva empleando todos los medios. Falkenhayn le objetó las pesadas cargas que pesaban sobre los Imperios Centrales: la lucha en Francia que estaba entonces en uno de sus puntos álgidos con las ofensivas aliadas en Artois, la recientísima declaración de hostilidades de Italia contra Austria-Hungría que abría un improvisado frente que debía ser atendido, la cuestión pendiente de aplastar a Serbia y hasta los peligros diplomáticos que generaba el desembarco anglofrancés en Gallipolí. Guillermo II prefirió respaldar las tesis de Falkenhayn a favor de distribuir el esfuerzo alemán. Tras ulteriores discusiones el Ober Ost y el mando austríaco, que compartían opiniones, hubieron de conformarse con aceptar una ofensiva importante, pero con alcance restringido hasta los ríos Vistula-Bug.

El grupo de ejércitos de Mackensen, compuesto por 39 divisiones, explotó la demostrada superioridad artillera alemana y aunque a ritmo algo lento debido a las dificultades de transporte consiguió finalmente capturar Lublin y Cholm, casi sobre el río Bug, el 30 de julio. Los rusos apostados en torno a Varsovia quedaban de este modo al borde del cerco. Por su parte los austriacos reconquistaron Lemberg el 22 de junio, desquitándose de la dolorosa derrota que habían sufrido en ese lugar en 1914 y recuperando casi toda Galitzia oriental.Paralelamente desde el cuartel del Ober Ost en Lötzen el "Duo" dirigía la arremetida del XII ejército de Gallwitz con diez divisiones y una poderosa dotación artillera que perforó las posiciones rusas sobre el río Narew, en la Mazovia polaca, logrando avanzar 10 kilómetros en cinco días y tomando 24.000 prisioneros. El " Duo " también programó la salida del ejército del Niemen hacia el interior de Kurlandia, arrollando a su paso al 5º ejército ruso y tomándole 30.000 prisioneros.

Ante el desplome generalizado el Gran Duque Nicolás tuvo que ordenar una retirada completa, utilizando las tácticas de "tierra quemada" usadas en 1812 contra Napoleón, especialmente dañando la red de transporte y comunicaciones. Pero Varsovia, la mas grande de las ciudades del oeste del imperio ruso, cayó el 5 de agosto.

Nuevamente afloraron las discrepancias entre el Ober Ost y el OHL; Ludendorff tan solo consiguió la entrega de dos divisiones adicionales de refuerzo, desesperando de poder aplastar completamente a los rusos, ahora en franca huida. Al menos, la capitulación del fuerte de Novogeorgievsk el 20 de agosto de 1915 que constituía parte del desbordado cinturón protector que amparaba Varsovia, supuso un consuelo al aportar nada menos que 90.000 prisioneros. El 25 de agosto era ocupado Brest-Litovsk, completando el control de la margen izquierda del río Bug. Apenas unos días antes los rusos habían entregado en Lituania al X ejército alemán de Eichhorn el importantísimo nudo de comunicaciones de Kaunas, bombardeado espectacularmente por 1.300 piezas de artillería y donde su comandante, Grigoriev, abandonó subrepticiamente su puesto y huyó, lo que le acabó conduciendo a un consejo de guerra que lo sentenció a prisión. EL GENERAL H. EICHHORN
Kaunas era asimismo un enorme almacén de aprovisionamientos que proporcionó a los alemanes raciones suplementarias de alimentos y al igual que en Novogeorgievsk se incautaron de decenas de miles de toneladas de municiones. Era un álgido momento de gloria que el káiser aprovechó para una rápida gira a la Polonia ocupada, para tratar sobre la futura administración con diversas personalidades locales y para felicitar a los oficiales y soldados alemanes.

A mediados de septiembre capituló Vilna; aunque las huestes de Eichhorn acumulaban 50.000 bajas las sustanciales adquisiciones territoriales eran una muy adecuada compensación. Al acabar el mes la impetuosa marea austroalemana remitió debido a las dificultades logísticas y a la elástica retirada de los rusos, que salvaron los restos de sus fuerzas sacrificando parte de su vasto territorio. Pero las estremecedoras pérdidas totales rusas ascendían a dos millones de bajas entre muertos, heridos y prisioneros.

Entre las consecuencias de esta catástrofe estuvo la sustitución el 21 de agosto del Gran Duque Nicolás por su sobrino, el mismísimo zar Nicolás II que de este modo concentraba los poderes políticos y militares...y también asumía sobre su persona y sobre la la institución monárquica una inmensa y peligrosa carga de responsabilidad directa sobre los sinsabores del conflicto; al Gran Duque se le encomendó la dirección del frente caucásico. En un premonitorio informe del embajador francés en Petrogrado remitido a París en agosto se recogía: "El ejército ruso ha estado retirándose durante tres meses. Todos los oficiales que regresan del frente declaran que es imposible retratar los horrores de este continuo desafío, en el cual la artillería esta sin municiones y la infantería sin rifles. Nuestra ofensiva es, en cualquier caso, aguardada con máxima impaciencia (...) aparte del ejército, esta la nación (...) los terribles sufrimientos producidos por esta guerra empiezan a soliviantar a las masas."

En el Alto Mando Alemán brotó un áspero debate entre Falkenhayn y los jefes del Ober Ost sobre los pasos a seguir a partir de octubre. Falkenhayn consideraba esencial priorizar el frente Occidental a partir de ese momento, mientras que Hindenburg y Ludendorff exigían explotar el éxito alcanzado y mantener las tropas en el frente Oriental. Son significativas las cartas que intercambiaron al respecto: 

DOCUMENTOS DE APOYO: Intercambio de notas discrepantes entre Falkenhayn y Hindenburg en el otoño de 1915 

23.6.07

GALLIPOLI ( I )

Custodiando la orilla europea de los Dardanelos se encuentra Gallipolí, una península alargada de características típicamente mediterráneas: abrupta, aunque sin altitudes espectaculares, con una costa donde se alternan los acantilados con pequeñas calas , y en las zonas bajas, playas arenosas mas anchas. La vegetación esta formada por matorral denso y xerófilo , y aquí y allá, arboles aislados o bosquecillos de pinos, restos de la antigua deforestación humana. Los inviernos frescos van dando paso a primaveras lluviosas que culminan en veranos secos y cálidos.

Este apacible paraje fue escenario el 25 de abril de 1915 del desembarco anglofrancés que pretendía forzar el paso de los Dardanelos. Anteriormente los Aliados habían tratado de ejecutar un asalto exclusivamente naval para lograr ese objetivo. Los días 19 y  25 de febrero los fuertes exteriores turcos que custodiaban el paso al mar Egeo habían sido machacados por la artillería de los barcos aliados. El día18 de marzo una escuadra de 16 acorazados, compuesta por 12 unidades británicas y cuatro francesas del tipo predreadnought, más otros dos dreadnoghts ingleses, el Queen Elizabeth y el Invincible, irrumpió a través de los Dardanelos desafiando los campos de minas y las baterías móviles de los turcos en ambas orillas del estrecho. Les apoyaban un séquito de cruceros ligeros y destructores, un portahidroaviones y diez submarinos, así como 20 pesqueros reconvertidos en dragaminas. Estos se vieron hostigados por 32 obuses móviles turcos de 150 mm llegados como refuerzo. No obstante, las cosas parecían ir bien para la flota aliada, y se soñaba con alcanzar el mar de Mármara y finalmente Constantinopla; hasta que cayó en un diminuto campo de minas no detectado puesto que había sido fondeado muy poco tiempo antes por el minador turco Nousret

La mitad de los vulnerables navíos se hundió o quedó fuera de combate; especialmente trágico fue el naufragio del acorazado francés Bouvet en el que se ahogaron 620 hombres. A pesar del contratiempo Churchill, primer Lord del Almirantazgo y uno de los artífices del plan, se mostró favorable a insistir de nuevo al día siguiente, pero la aparición de un temporal que dificultaba la tarea de los barcos dragaminas y la convicción entre la mayoría de los jefes británicos, Kitchener incluido, de que sería preciso un desembarco de tropas para completar la acción hizo que se abandonara la tesis del asalto naval. Los rusos realizaron a principios de abril una demostración ante la entrada del mar Negro del otro estrecho, el Bósforo, con cinco acorazados y varios cruceros y destructores, teniendo que suspenderla al poco por la niebla y la actividad del crucero de batalla  Yavuz Sultan Selim (exGoeben alemán ), que hundió dos destructores rusos.

Entretanto, previendo el más que presumible asalto terrestre, el general alemán L. von Sanders fue destinado junto a 500 oficiales y soldados germanos para reforzar y reorganizar al 5º ejército turco encargado de la defensa de los Dardanelos., El almirante De Robeck, al mando de la flota aliada, notificó: " La península de Gallipolí se está fortificando a una velocidad desesperada. Miles de turcos trabajan toda la noche como castores, construyendo trincheras, reductos y alambradas de espinos. Es cierto que no hemos visto jamás a ninguno de ellos, pero al alba encontramos pruebas recientes de sus actividades nocturnas."

 FOTO. EL GENERAL ALEMAN LIMANS VON SANDERS, ENCARGADO DE APOYAR A LOS TURCOS .

El desembarco se emprendería en dos puntos: el extremo meridional de la península, en cabo Helles; y en Gaba Tepe, en el sector central. Pero las imprecisiones hicieron acto de presencia dese el primer momento aquel 25 de abril: los australianos y neozelandeses asignados a Gaba Tepe terminaron en Ari Bornu, un difícil segmento acantilado dos kilómetros más al norte, dominado por la cima del Chunuk Bair. Allí los turcos conducidos por M. Kemal, uno de los comandantes de división, se fortificaron apresurádamente y lograron alejar por poco a los australianos de la cima; no obstante estos lograron afianzarse en las laderas occidentales del Chunuk Bair. El general Birdwood, que estaba a cargo de esta parte del operativo aconsejó la evacuación inmediata a I. Hamilton, el comandante supremo que permanecía embarcado. Hamilton ordenó en cambio perseverar con la idea de que las fuerzas que simultáneamente desembarcaban en cabo Helles progresarían hacía el norte y terminarían uniéndose a los "Aussies", como por otra parte estaba originalmente previsto. En Helles la suerte había sido desigual; los ingleses consiguieron ocupar todas las playas previstas aunque en las denominadas en clave "V" y "W" se encontraron una viva resistencia artillera entre los escombros del fuerte de Sedd-ul-bahr por parte de grupos de turcos agazapados que habían sobrevivido a los bombardeos navales preliminares, como atestiguó el capitán ingles R. Willis: "Se diría que nos aproximábamos en nuestros botes a un lugar desierto. De pronto, ¡zas! El primer remero de mi bote cayó hacia delante, para asombro y enfado de sus camaradas y menudo pandemónium se lio cuando los soldados y los marineros trataban de huir de la repentina lluvia de balas que barría la playa y los botes, de un extremo a otro".

A pesar de las dificultades en Helles se logró consolidar la cabeza de playa pero fallaron la exploración y la determinación. Los objetivos inmediatos, la aldea de Krithia y los altos de Achi Baba estaban casi indefensos, con solamente unos pocos cientos de defensores en las primeras horas, pero se optó por enviar refuerzos a las playas "V" y "W" perdiéndose un tiempo precioso que los turcos aprovecharon para traer refuerzos desde Maidos ( donde estaban acampadas las reservas otomanas ) y distribuirlos en Krithia y Achi Baba. A partir del 29 de abril un oficial de la legación alemana, H. Kannengiesser, acaudilló la defensa allí. Entretanto un vigoroso ataque de 14.000 ingleses el 28 de abril contra Krithia les produjo 3.000 bajas sin progresos apreciables.

Verdaderamente la posibilidad para desbordar a los turcos de Gallipolí utilizando el factor sorpresa se había volatilizado, y los Aliados estaban atrapados en un frente muy estrecho y abrupto que favorecía a los que se mantuvieran a la defensiva. Con todo, los anglofranceses no arrojaron la toalla, y el 6 de mayo insistieron tozúdamente contra Achi Baba haciendo desplegarse a 25.000 hombres respaldados por fuego de artillería naval, solo para estrellarse contra los bastiones turcos. Un mes más tarde, entre el 4 y el 6 de junio se reanudó el intento con 30.000 infantes, que padecieron 6.500 bajas aliadas y 9.000 turcas... avanzando unos 200 metros en lo que se conoció como la II batalla de Krithia.

19.6.07

ENFRENTAMIENTOS EN EL ESTE: GORLICE-TARNOW

Durante aquella primavera de 1915, terminó la "puja" por Italia cuando los vericuetos diplomáticos para atraerse a este país se inclinaron finalmente hacia los Aliados, a pesar de las renovadas ofertas de cesiones territoriales realizadas por el nuevo ministro de exteriores austro-húngaro, Von Rajecz. Roma suscribió un tratado secreto en Londres que saciaba sus amplias ambiciones anexionistas en el Adriático y a costa del Imperio Turco. Años más tarde descubriría que esas promesas no eran tan veraces.

Los temores a una inminente entrada en liza de Italia en contra de los Imperios Centrales tuvieron su repercusión en las direcciones alemana y austríaca. Von Hötzendorf empezó a trasladar calladamente tropas desde los Cárpatos a los Alpes, a pesar de la vulnerabilidad consiguiente en la que quedaría  Galitzia. En el OHL existía la prevención a un desplome austro-húngaro, a duras penas conjurado en el otoño de 1914. Por ello Falkenhayn ordenó a Hindenburg tomar una iniciativa disuasoria y penetrar en la Lituania rusa apartando de este modo la atención de la Stavka de los pasos de montaña en los Cárpatos.

El Ober Ost no se hizo rogar. En febrero de 1915 había acometido una ofensiva restringida para expulsar de hasta el más mínimo rincón de Prusia Oriental a los rusos y adquirir una franja de protección a costa de la Lituania rusa. En aquella ocasión los alemanes no se habían decidido a profundizar más allá de la floresta de Augustow, pero esta vez, a finales de abril, Hindenburg comentó: " He librado una batalla de verano, una de otoño y una de invierno. Debo también librar una gran batalla de primavera ". El general Alekseyev, que había reemplazado a Ruzski al mando del frente del noroeste, no consideró que Riga, importante centro metalúrgico del Báltico ruso y presumible objetivo final de los alemanes corriese peligro inmediato y por ello no se inquietó demasiado ante la exitosa incursión germana en la parte oeste de Kurlandia. No obstante, se vio obligado a crear un ejército para cubrir Riga y otro para proteger Kaunas estirando al límite sus recursos, con lo que el objetivo de Falkenhayn de distraer al enemigo oriental y desahogar a los austríacos se alcanzó plenamente. En el terreno recién tomado se formó el ejército alemán del Niemen, al mando del general Below.

Cavilando las diversas posibilidades de intervención que se abrían ante él, Falkenhayn, a instancias del ministro de la guerra Von Hohenborn; de su asesor el coronel Tappen; y de Von Hötzendorf terminó inclinándose por concentrar fuerzas en Galitzia occidental y eliminar la amenazante postura de los rusos. Remarcando la importancia de esta decisión el OHL trasladó provisionalmente su sede a Pless, en la Alta Silesia. Acompañándolo llegaron 8 ocho divisiones germanas que conformaron el flamante XI ejército alemán dirigido por Mackensen y Seeckt como lugarteniente. También recibieron atribuciones sobre el IV ejército austríaco, aunque nominalmente Von Hötzendorf ostentaba el mando de las fuerzas combinadas.

La embestida se produjo el 1 de mayo alcanzando una sorpresa total. Machacadas por un "Trommelfeuer" previo, en la tarde del 2 de mayo las posiciones atrincheradas del  3º ejército ruso de Dimitriev situadas entre las ocupadas ciudades austro-húngaras de Gorlice y Tarnow quedaron completamente arrolladas, y una admirable sincronización de las reservas alemanas que siguieron prestamente a la primera oleada consolidaron la espléndida victoria. 

[Documentos primarios de ampliación]:
Gorlice según el testimonio del corresponsal de ABC, el periodista murciano Juan Pujol

Únicamente la característica tenacidad de las guarniciones rusas, como quedó de relieve en Tarnow, que resistió firmemente antes de ser aplastada, salvó de una hecatombe al conjunto de los hombres del zar. Aún así, los austroalemanes recuperaron la valiosa localidad de Przemysl, a orillas del río San, el 1 de junio de 1915, avanzaron 100 kilómetros ( una distancia sorprendente en esta guerra predominantemente de posiciones ) y dieron muerte o capturaron a más de 200.000 soldados enemigos; todo el frente Oriental quedaba expuesto a ulteriores avances de los Imperios Centrales.


EL ASEDIO DE PRZEMYSL (MINUTOS 23 AL 62 )

16.6.07

¿ CÓMO SUPERAR EL ESTANCAMIENTO EN EL OESTE? PRETENSIÓN DE RECONQUISTA FRANCESA. APARICIÓN DE LAS ARMAS QUÍMICAS


Concluida la forzosa pausa invernal, que en algunos puntos del frente fue incluso acompañada por espontáneas confraternizaciones navideñas severamente reprimidas o censuradas por los mandos, la esperanza de los franceses consistía en retomar la senda de éxitos logrados en el Marne el año anterior. Cobraron forma entonces una serie de propuestas que pretendían desalojar de una vez a los alemanes de suelo francés y belga alcanzando el río Mosa: Joffre había previsto crear dos grandes boquetes en el dispositivo enemigo, partiendo de la Champaña ( en dirección sur-norte ) y desde el Artois ( dirección oeste-este ). Una vez conseguido esto, les tocaría el turno a las fuerzas de reserva concentradas en Verdun para presionar a los alemanes en retirada y rematar el golpe.

A partir del 16 de febrero de 1915 arrancó el primer avance en , precedido de una poderosa barrera de fuego artillero (pronto denominado "Trommelfeuer" , "ardiente redoble de tambor" en alemán) de 30 minutos de duración que según se esperaba aniquilaría las posiciones contrarias y facilitaría la labor de la infantería propia. Inmediatamente se descubrió la insospechada fortaleza de la red de trincheras, que permanecían más o menos intactas y que frenaban en seco a los atacantes con su acumulación de espesas barreras de alambre de espino, campos de minas y defensores con armas de tiro rápido ( ametralladoras, fusiles y cañones de elevada cadencia de fuego ). Algunas muestras de la superioridad de las tácticas defensivas sobre las ofensivas habían podido apreciarse durante la "Carrera hacía el mar" en otoño de 1914 o en las escaramuzas sangrientas del invierno, pero ahora ese hecho recibió plena confirmación.  A principios de marzo  de 1915 la moral de las tropas comprometidas había decaído tanto que el general J. B. Dumas, que dirigía el XVII cuerpo de ejército francés, dio instrucciones para golpear a culatazos a los reticentes a participar en los asaltos. Al cabo de un mes de esfuerzos, el 17 de marzo, la ofensiva de Champaña se apagó con un elevadísimo coste de 200.000 bajas francesas por 80.000 alemanas, sin apenas compensaciones territoriales.

Justo en esas fechas le correspondió a los ingleses el relevo en la presión, con un asalto en Neuve Chapelle: 350 piezas de artillería dieron cobertura a la infantería, aprovechando el novedoso reconocimiento aéreo para seleccionar blancos. Aunque se logró atravesar la primera línea germana, pronto se paralizó la progresión de las tropas británicas debido en parte al espectacular incremento de las pérdidas humanas y en parte a que los relevos acudieron con cinco horas de retraso, con lo que se esfumaron las posibilidades de un triunfo importante, con el añadido de 11.000 bajas angloindias. Apenas se consiguió desplazar las posiciones un par de kilómetros. 

A pesar de los desalentadores resultados se puso en marcha el 9 de mayo de 1915 el segundo golpe proyectado por Joffre, el ataque en Artois, (II batalla de Artois)  en las proximidades de la ciudades de Arras y Vimy. Una prometedora ruptura inicial, materializada en cinco kilómetros de profundización en zona enemiga conseguidos por la división Marroquí y la división 77º fue obtenida a base del despliegue de una barrera rodante de tiro de artillería, que incluso se abrió en semicírculo para adaptarse mejor al avance. Pero pronto cayó en el ya familiar estancamiento debido a las graves perdidas acumuladas y la veloz llegada de refuerzos alemanes transportados por ferrocarril hasta la segunda línea defensiva que resultó infranqueable; en cambio los refuerzos franceses progresaban penosamente a través de un terreno arrasado por el combate previo y sin caminos transitables. El 17 de junio finalizaron los enfrentamientos, con el coste de 100.000 bajas francesas y unas 75.000  alemanas. También se registró el primer uso francés de armas químicas, a base de proyectiles de disulfuro de carbono y fósforo.



 French trató de respaldar el esfuerzo de sus aliados franceses con renovados contrataques a partir del mismo 9 de mayo en Fromelles y La Bassee, al norte del Artois, pero con resultados igualmente desalentadores, entre otras cosas por el fracaso de los bombardeos preliminares a causa de la escasez de proyectiles o sus deficiencias de fabricación. Para completar la captura de los Altos de Aubers. empezó una nueva operación cerca de Festubert entre los días 15-27 de mayo. El bombardeo preliminar fue metódico pero desigual en su efectividad, a base de morteros de 120 mm a 380 mm, relativamente eficaces contra el alambre de espino. La artillería  actuó preferentemente contra las piezas alemanas identificadas desde el aire, pero no logró paralizar significativamente la actividad de las mismas. Por la noche se lanzaban granadas de fragmentación para interferir la afluencia de suministros y refuerzos y los intentos de reparar las defensas que los alemanes intentaban reconstruir. Esencialmente la lucha giró en torno al denominado Cuadrilátero, un reducto que los ingleses trataron de flanquear con dos penetraciones al sur y al norte del mismo. El 17 y 18 de mayo acudieron refuerzos alemanes y disminuyeron los bombardeos por el agotamiento de los depósitos de municiones de los morteros ligeros. El día 18 intervinieron 2 brigadas de refresco, la 3º brigada canadiense extraída de la división de ese origen, y la 4º brigada , extraída de la 2º división. Después de un nuevo bombardeo de preparación durante un par de horas, la lenta recepción de las órdenes a pesar de la introducción del teléfono de campaña produjo importantes desfases, hasta de tres horas más tarde de su emisión. Su consecuencia más grave fue la descoordinación entre las brigadas comprometidas en el avance. Tras un pausa, el día 24 de mayo hubo otro gran esfuerzo protagonizado esta vez por otra pareja de brigadas, en esta ocasión la 140º , extraída de la 47º división y la 2º canadiense, de la división homónima, sin resultados decisivos.

El adjunto de French, Douglas Haig, terminó plegandose de mala gana a las peticiones de sus generales de división Hacking y Gough que solicitaban un parón en la ofensiva. 

 Von Falkenhayn resumió así los hechos: 


"Acordamos transferir otra división desde el Oeste, aunque  allí los síntomas de una ofensiva de alivio a gran escala estaba haciéndose evidentes.


Esta empezó el 9 de mayo por los ingleses en Loos al suroeste de Lille, y por los franceses en los altos de Loretto, al noreste de Arrás, principalmente en el sector del VI ejército, por tanto. Los poderes de resistencia de los alemanes fueron sometidos a una dura prueba por esta ofensiva, y todavía más la templanza de los nervios de los líderes, como siempre en las batallas defensivas, las de los comandantes locales no menos que los del Alto Estado Mayor Sin embargo  todos los cálculos previos probaron ser correctos. Después de que la situación estuviera al filo de un canto durante un día, debido a la superioridad numérica enemiga, fue completamente restaurada por la intervención de las reservas alemanas, que eran naturalmente muy parcas. Entonces la anterior, desesperada lucha por las posiciones se reanudó. Fue mantenida por el enemigo con graves pérdidas hasta mediados de junio. Naturalmente hubo también pérdidas que lamentar en el lado alemán. En proporción un daño muchísimo mayor fue infligido al enemigo, en cualquier caso,  fueron soportables, y además el reiterado triunfo rechazando  a  un número de enemigos enormemente superior proporcionaron a las tropas un muy bienvenido incremento del orgullo y la autoconfianza."


El primer intento de romper el equilibrio recurriendo a recursos imaginativos y novedosos ocurrió durante la II batalla de Ypres, a finales de abril de 1915, dentro de una maniobra restringida autorizada por Falkenhayn para encubrir la transferencia de diez divisiones al frente oriental. Los alemanes habían realizado un experimento de armas químicas, exactamente de gases tóxicos, en enero de 1915 contra los rusos, pero lo inadecuado del procedimiento (el crudo frío invernal impedía la apropiada vaporización del gas) frustró las expectativas. En cambio en el saliente de Ypres, con unos adecuados depósitos cilíndricos y valorando el factor meteorológico de los vientos dominantes en el área, el efecto de los gases sobre fuerzas desprevenidas fue demoledor.

MAPA. LA II BATALLA DE YPRES


Los hombres de la división colonial argelina sobre los que se descargó el producto vieron al principio "... dos curiosas nubes amarillento verdosas que se diseminaban lateralmente, arremolinándose y movidas por una suave brisa, convirtiéndose en una bruma blanco-azulada, como las que hay sobre una superficie del agua en las noches neblinosas...", para verse a continuación presas de vómitos y asfixia que terminaron en una desbanda de los soldados supervivientes. Los atacantes alemanes no hallaron ninguna resistencia y penetraron incruentamente cuatro kilómetros solo contenidos, paradójicamente, por su propio gas, puesto que no portaban aún equipos protectores. El denodado sacrificio de una división canadiense desplazada apresuradamente evitó males mayores a los Aliados y a duras penas conservó la propia Ypres.

Una de las consecuencias de esta fallida ofensiva aliada de primavera fue la honda crisis política desatada en el gabinete británico. Los artículos del coronel Repington publicados en la prensa en el mes de mayo aludiendo a la escasez o inefectividad de las municiones de artillería empleadas durante los recientes combates y las subsiguientes consecuencias, tales como el desbaratamiento de las previsiones de acción y el aumento desorbitado de las perdidas de la infantería inglesa provocaron un gran revuelo en la opinión pública inglesa y un aumento de la presión del partido conservador que exigió formar un gobierno de coalición con el hasta entonces hegemónico partido liberal. En el trasfondo de la disputa subyacía la necesidad de afrontar una política de planificación industrial a largo plazo y a escala masiva; se propuso la creación de un ministerio de Municiones encargado de agilizar la fabricación de proyectiles y controlar su calidad. Coincidió esta crisis con la provocada por la dimisión de Lord Fisher, que renunció a la jefatura del Almirantazgo disgustado por los resultados inciertos del desembarco de Gallipolí, que el había desaconsejado.

El 19 de mayo de 1915 el primer ministro Asquith aceptó a los conservadores en su gabinete. Churchill se contaba entre los destituidos, salpicado por las dificultades que se presentaron en los Dardanelos y marcado por el antiguo resentimiento de los conservadores (cuyas filas había abandonado años antes para unirse a los liberales) que habían exigido su cese. Kitchener y Lloyd George mantuvieron sus puestos en los ministerios de Guerra y Economía, mientras que el conservador Lord Balfour tomaba la dirección naval del Almirantazgo.

6.6.07

BOMBARDEOS EN LA COSTA ORIENTAL INGLESA. DOGGER BANK. LOS SUMERGIBLES ALEMANES HASTA EL CASO DEL" LUSITANIA"

Después de un compás de espera de varios meses la flota alemana emprendió sus primeros actos agresivos señalando las localidades inglesas de Yarmouth, Scarborough y Hartlepool como objetivos para posibles cañoneos. La "Hochseeflotte" atacó Yarmouth el 3 de noviembre.

El 15 de diciembre de 1914 la 1ª división alemana de cruceros de batalla ( " Seydlitz" , "Moltke", "Derfflinger" y " Von der Tann", con el añadido del crucero acorazado "Blücher" ) zarpó de Wilhemshaven al mando de F. Von Hipper en dirección a la orilla opuesta del mar del Norte, adonde recaló en medio de un tiempo tempestuoso. El bombardeo de las ciudades comenzó a las 8.00 horas del 16 de diciembre y se prolongó durante 150 minutos, dañando las instalaciones portuarias ( muelles, talleres de maquinaria, etc ) y causando algunos daños en los barrios residenciales que produjeron 122 muertos y 400 heridos civiles. La relevancia del acto estuvo, mas que en los leves efectos materiales, en la explotación propagandística del incidente por los dos bandos: los británicos exagerando su "atrocidad" al causar víctimas civiles, los alemanes subrayando la simbólica vulnerabilidad del territorio costero británico, a pesar de la cacaraeada superioridad naval de Albión. FOTO. EL CRUCERO DE BATALLA "VON DER TANN "

Otro aspecto trascendente ( pero encubierto ) de la operación estaba relacionado con un objetivo mas ambicioso, ya que los navíos de Von Hipper debían servir de cebo para atraer a parte de la flota británica, y con la cobertura del grueso de la "Hochseeflotte", destruirla, disminuyendo así la preponderancia inglesa en buques de guerra. Pero la timorata retirada ordenada por el almirante Von Ingenohl, al mando de la escuadra de acorazados alemanes, que también había zarpado siguiendo a la fuerza de Von Hipper, estropeó la oportunidad. En realidad la idea del cebo era innecesaria: los ingleses conocían el sistema de códigos navales de sus enemigos gracias a la captura de los mismos realizada por los rusos en agosto de 1914, cuando estos lograron apoderarse del embarrancado crucero alemán "Magdeburg" en la costa báltica rusa. El importante hallazgo fue transferido al almirantazgo londinense que inmediatamente lo empleó para interceptar las comunicaciones por radio y descubrir los planes enemigos. Solo una serie de casualidades y el mal tiempo impidieron a los buques pesados ingleses interceptar a los alemanes aquel 16 de diciembre.

En cambio, en enero de 1915 los datos recabados en el "Magdeburg" darían sus frutos. Algo tranquilizado respecto a las posibilidades de su marina, Guillermo II cursó una directiva el 11 de enero que daba mayor libertad de acción a la Escuadra de Alta Mar. La tarde del 23 de enero la flotilla de cruceros de batalla de Von Hipper nuevamente se hizo a la mar con el propósito de aniquilar a las unidades ligeras inglesas que patrullaban el sector pesquero del Dogger Bank, entre Holanda y la región inglesa de Anglia Oriental. Desgraciadamente para Von Hipper y sus hombres los ingleses interceptaron y descifraron un radio con instrucciones sobre la salida. El mismo día 23 zarparon de Rosyth, en Escocia, la 1º y 2º escuadra de cruceros de batalla al mando de Beatty, el héroe de Heligoland. FOTO. EL ALMIRANTE BRITANICO BEATTY


La mañana del 24 de enero los cruceros ligeros que escoltaban a ambas agrupaciones rivales entraron en contacto; prudentemente Von Hipper ordenó una inversión de rumbo al advertir que el efecto sorpresa se había ido al traste. En el combate de persecución que se entabló inmediatamente, con una neta superioridad inglesa de cinco a tres en cruceros de batalla sin contar la desproporción de destructores, los navíos de Beatty abrieron fuego a 20 kilómetros de distancia a las 8.52 horas, y centraron en poco tiempo al mas lento ( 23 nudos de velocidad máxima ) y retrasado de los buques alemanes, el crucero acorazado "Blücher". Por añadidura, a las 9.40 recibió el crucero de batalla "Seydlitz" un demoledor impacto de calibre 343 mm que provocó un terrorífico incendio ( en parte debido a un error de diseño en la separación interna de los compartimentos de las torres de artillería ) que causó 159 muertos e hizo caer a bordo la velocidad solo 21 nudos.

El desgraciado "Blücher" fue demolido por una catarata de proyectiles de alto explosivo, y a las 10.30 su velocidad cayó a 17 nudos , sentenciándolo al quedar en manos de sus perseguidores. Peor suerte hubieran podido correr los alemanes, porque el ya tocado"Seydlitz", ahora en la cola de la formación ( el "Blücher" había virado al norte ) encajó una serie de impactos que inutilizaron casi toda su artillería pesada. Sin embargo, un error en la interpretación de las órdenes de Beatty, cuyo buque insignia , el "Lion", estaba averiado y en retaguardia, hizo que todos los cruceros de batalla persiguieran al "Blücher", dando de este modo un respiro a sus apurados contrapartes germanos, que forzaron máquinas y se escabulleron entre sus campos de minas defensivos, llegando finalmente a puerto a las 16.30 horas.

El solitario "Blücher" fue triturado a corta distancia por el fuego combinado de los ingleses, aunque se defendió valientemente hasta el último instante; a las 12.07 zozobró arrastrando consigo a la mayor parte de su dotación. El exasperado Beatty intento reanudar la persecución de los derrotados cruceros de batalla alemanes, pero como hemos visto, estos se habían puesto a salvo.

 MAPA. TRAYECTORIA DE LAS ESCUADRAS EN EL COMBATE DE DOGGER BANK

En total, en la batalla de Dogger Bank perecieron 954 alemanes, 80 fueron heridos y 85 terminaron prisioneros, por solamente 13 muertos y 30 heridos de sus rivales. Un satisfecho W. Churchill declararía semanas después ante el Parlamento: " Este combate entre los mejores buques de ambas Marinas, por la luz que arroja sobre el sistema de diseño y armamento y la relativa eficacia artillera, tiene un significado y valor inmensos. Es la primera prueba que hemos tenido(...) ante todo vindica, hasta cierto punto, las teorias de diseño, y especialmente del armamento con grandes piezas, siempre preconizadas por Lord Fisher. El alcance de los cañones ingleses se ha revelado superior al de los alemanes(...) El cañón de 343 mm no tiene igual en ninguna otra arma utilizada hasta el presente. Ahora disponemos del de 381 mm, con el que serán armados los cinco "Queen Elizabeth" y los cinco "Royal Sovereigns". Este cañón iguala en calidad al de 343 mm y es mucho más potente y destructivo". Ciertamente, Churchill sobrevaloraba  fanfarrónamente los méritos de la Grand Fleet, como se vería año y medio después .

Tras los aislados hundimientos de cargueros aliados a cargo de submarinos durante 1914, el jefe de Estado Mayor de la marina alemana, Von Pohl, previa consulta con el gobierno de Berlín, declaró el 4 de febrero de 1915 zona de guerra las aguas circundantes a las islas británicas, con el propósito de lanzar una campaña submarina sin restricciones. Pero existían dos escollos: los escasos efectivos del arma submarina en relación con la dimensión de la empresa, y la actitud de los neutrales que traficaban con Inglaterra, especialmente el mas poderoso de ellos, EE.UU.

Inmediatamente disponibles solo existían 23 sumergibles de autonomía oceánica y contando con los relevos y el tiempo de desplazamiento hacía los sectores de acecho solamente un total de nueve unidades estarían continuamente en primera línea. En marzo de 1915 los submarinos alemanes hundieron 80.700 toneladas de mercantes aliados y neutrales, 55.700 en abril y 120.000 en mayo.

 Esta prometedora opción de dañar decisívamente el comercio de Gran Bretaña se vio empañada por el grave incidente acaecido el 7 de mayo, cuando el trasatlántico inglés "Lusitania", de 31.550 toneladas, recibió un torpedo mientras navegaba al sur de Irlanda, disparado por el submarino U-20 comandado por Walter Schwieger. Debido a la rapidez del naufragio ( 18 minutos ) se produjo un elevado número de víctimas, 1.198, de las cuales 135 eran ciudadanos norteamericanos. FOTO. EL COMANDANTE DEL U-20, WALTER SCHWIEGER.





Las palabras del propio Schwieger, que moriría en acción en 1917, sirven para ilustrar este acontecimiento, y en general las disposiciones de acecho de los submarinos: " Estábamos cerca del canal de San Jorge; había mar gruesa. Una espesa niebla nos dejaba pocas esperanzas de poder atacar barco alguno, y con semejante tiempo, un torpedero podía venírsenos encima antes de que nos diésemos cuenta. Nos sumergimos, y una hora y media más tarde oí el ruido de unas hélices que no podían ser de ningún torpedero. Subí a 10 metros de profundidad para echar un vistazo por el periscopio; un gran crucero acorazado acababa de pasar sobre nosotros a gran velocidad (...) vine a la superficie y continué nuestro viaje. Poco después avisté un verdadero bosque de palos y chimeneas (...) más tarde vi que se trataba de un gran vapor que venía hacía nosotros, y me sumergí con la esperanza de poder atacarlo.
Al llegar a unas 4 kilómetros de nosotros cambió de rumbo (...) el vapor cambiaba otra vez de rumbo, poniendo la proa exactamente donde nosotros nos encontrábamos. Ya habíamos lanzado nuestros últimos torpedos y sólo nos quedaban dos de bronce, viejos y menos seguros. Estaría el vapor a unos 400 metros cuando hice fuego; el torpedo dio en el blanco, produciendo una pequeña explosión, seguida inmediatamente por otra mucho más fuerte. El oficial estaba a mi lado y le dejé el periscopio; después de una rápida ojeada exclamó: ¡ Dios mío! ¡ Si es el Lusitania!

Volví a ponerme al periscopio; el buque se hundía con increíble rapidez y en cubierta reinaba una confusión enorme. Los botes salvavidas, muy sobrecargados y arriados sin las debidas precauciones, daban la voltereta al llegar a la superficie del mar. Gentes enloquecidas corrían por todas partes; hombres y mujeres se arrojaban por la borda y trataban de izarse a los botes

A continuación Schwieger suspendió su patrulla y regresó a Wilhelmshaven.

El colérico gobierno norteamericano hizo llegar una nota al alemán el 14 de mayo exigiéndole medidas para acabar con hechos "tan contrarios a las leyes de la guerra". La prensa de los neutrales, azuzada por las agencias de noticias británicas, clamaba contra los "bárbaros métodos" de la campaña submarina. Viéndose acuciados por la furia de Washington, a partir del 6 de junio se cursaron varias medidas secretas en las que se prohibía torpedear a los buques de pasaje y a los barcos de bandera neutral, aunque los navíos Aliados enarbolaban muchas veces ilegítimamente esas banderas para camuflarse.

DOCUMENTO DE APOYO: BALANCE  Y  RAZONES DE LA SUSPENSIÓN DE LA CAMPAÑA SUBMARINA EN 1915, SEGÚN VON FALKENHAYN