3.11.13

EL TANQUE DEMUESTRA SUS POSIBILIDADES: CAMBRAI ( 1º PARTE )



 A pesar de la nueva decepción sufrida en el III Ypres, Haig no había renunciado a su sueño de alcanzar las bases de submarinos enemigas  en la costa belga. Detenido por el fango en Passchendaele, se inclinó por una nueva e imaginativa propuesta.  En agosto de 1917, el jefe de estado mayor del Cuerpo de Tanques, el coronel J. C.F. Fuller, había sugerido planes para una incursión sorpresa de blindados de no mas de 24 horas " el conjunto de la operación puede ser resumido en tres palabras: avanzar, golpear, retirar. Tendría lugar en un sector tranquilo, insospechado, al sur de Cambrai. Su objetivo era destruir al personal y los cañones enemigos para desmoralizar y desorganizar sus tropas de combate y reservas, y no capturar terreno o retener trincheras "

El sector de Cambrai estaba bajo el mando del general  Julian Byng con el 3º ejército.  Byng era un hombre imaginativo y le sedujo el proyecto. Se lo transmitió a Haig, añadiéndole objetivos más ambiciosos: atacar la línea Hindenburg, tomar Cambrai, cruzar el río Sensee y tal vez desbordar por el norte a los alemanes camino de  Valenciennes y por el sur camino de San Quintín . Haig solo se decidió a darle curso a finales de noviembre después del gran esfuerzo frustrado en Ypres,  y con objetivos principales más modestos, designando la colina Bourlon como meta y limitando el tiempo de actuación a 48 horas.

Las dificultades producidas por el barro en los combates del III Ypres habían demostrado la necesidad de escoger muy cuidadosamente la clase de  terreno para sacar todo el partido posible a los vehículos blindados. Los altos mandos del ejército inglés vencieron su reluctancia inicial y decidieron confiar plenamente en el criterio de los jefes de tanques. El cuerpo de tanques estaba a las órdenes del general Elles, que se rodeó de un cuerpo de jóvenes  oficiales de estado mayor seducidos por  las posibilidades de esta reciente arma, como  Fuller, Martel y Hotblack.  Elles y sus hombres enunciaron las condiciones básicas para que el cuerpo de tanques pudiera obtener un éxito trascendental : terreno apropiado, uso masivo y factor sorpresa. Al respecto subrayaron la conveniencia de no remover el terreno con grandes y prolongados bombardeos previos que bloquearían el movimiento de avance no solo de los tanques, sino también de las carretas de caballos.

 Cambrai sirvió de estreno al carro de combate Mark IV.  Incorporaba considerables mejoras sobre los tipos anteriores. Disponía de un blindaje seguro frente a la munición perforante y portaba una barra trepadora ajustada a las cadenas de las orugas que le permitían tracción suficiente para salir de una depresión pronunciada del terreno. Pesaba 28 toneladas, alcanzado una velocidad punta de 6 km por hora. Su tripulación la formaban el comandante del carro y siete ayudantes, que manejaban dos cañones de 58 mm y cuatro ametralladoras, o si se trataba de un Mark “hembra” de seis ametralladoras.

Para la operación en Cambrai se habían reunido la estimable cantidad de 378  Mark IV, aparte de otros 98 tanques de modelos Mark anteriores. 

 Para la operación "GY", nombre que se le dio al plan, al 3º ejército de Byng le asignaron las siguiente fuerzas: dos cuerpos de ejército, el III  ( teniente general Pulteney , divisiones 6º, 20º, 12º y 29º ) y el IV ( teniente general Woollcombe, divisiones 36º [ del Ulster ], 51º [ Highland ]  y 62º ); un cuerpo de caballería con 5 divisiones al mando del teniente general Kavanagh; 1.000 piezas de artillería; y el cuerpo de tanques de Elles, con tres brigadas al mando de los coroneles Baker Carr, Courage y Hardress-Lloyd, con 3 batallones cada una. Este cuerpo estaba llamado a ser el gran protagonista de la fase de ruptura inicial.  La colaboración aérea vendría dada por 289 aviones del Royal Flying Corps ( RFC ) en tareas de reconocimiento y localización.

La defensa alemana estaba compuesta por el II ejército del general Georg von der Marwitz, un experimentado veterano que había dirigido a la caballería  durante la marcha por Bélgica y el norte de Francia en 1914, y que había combatido también en el frente Oriental. El sector de Cambrai era clasificado como un área tranquila, el "sanatorio de Flandes" donde las divisiones alemanas desgastadas eran enviadas a tomarse un respiro. El II ejército estaba dividido en los "Grupos" Arras, Caudry,  y San Quintin. Contaba con 78 aviones con una unidad de caza, el Jasta 5, basado en Estormel.
 FOTO. EL GENERAL VON DER MARWITZ ( CENTRO ), LÍDER DEL II EJÉRCITO ALEMÁN EN CAMBRAI


No obstante, la reciente lucha en Ypres había drenado muchos recursos del grupo de ejércitos del Principe Ruperto, del que era parte el II ejército. Varias de las unidades estacionadas en Cambrai y sus alrededores eran divisiones de segunda clase encuadradas en el Grupo Caudry. Su núcleo estaba  compuesto por el XIII cuerpo de ejército que contaba con  las divisiones 20º Landwehr ( Von Hanstein ) la 54º  de infantería de la Reserva ( Von Watter ), la 9º de infantería de la Reserva ( Von Hildemann ) y la 183º de infantería  ( Von Schüssler ). Especialmente Von der Marwitz confiaba en la protección de la línea Hindenburg, si bien su tercera barrera estaba todavía en construcción. A mediados de noviembre informó de que "no había sintomas de un ataque", aunque tres días más tarde las interceptaciones telefónicas indicaron una actividad considerable del enemigo en el sector, información reforzada por las declaraciones de prisioneros capturados en una incursión nocturna preventiva sobre la 36º división inglesa el día 18 de noviembre.



En cualquier caso, Von der Marwitz esperaba que el hipotético ataque  iría precedido del habitual y dilatado bombardeo  con proyectiles de alto explosivo y de gas. Puesto que este no se dio en la noche del 19 al 20 de noviembre, el general  y su estado mayor pensaron que el peligro no era inminente. Así y todo, al atardecer del día 19  habían ordenado un estado de alerta especial, y la 54º división efectuó disparos de hostigamiento sobre los bosques de Havricourt y Trescault. Se transfirió el mando del regimiento izquierdo de la 20º división a la 54º , para uniformizar el área de riesgo. Preventivamente una de las unidades de la 54º división, el 27º regimiento, fue dispuesta como reserva , distribuyéndola entre Flesquieres, Marcoing y Cambrai. Pero estas precauciones se demostrarían  insuficientes.

El día 20 amaneció neblinoso, con visibilidad limitada. Comenzaron  a percibirse  sonidos inusuales a las 6.00 horas. De repente, en torno a las 7.10 el ruido inconfundible de motores de tanques alarmó a los vigías alemanes de la línea de puestos exteriores.  A las 7.20 horas empezó el bombardeo que empujó a los defensores a los refugios, respondido por  un fuego débil de contrabatería alemán.  Una tempestad de fuego procedente de mil cañones  estallaba por delante de los tanques británicos, que avanzaron al unísono manteniendose 175 metros por detras de la barrera de fuego rodante. No era tarea fácil con tan baja visibilidad y los tripulantes tuvieron que emplear sus brújulas para orientarse. Antes de que las tropas avanzadas germanas entendieran lo que estaba sucediendo, los blindado atravesaron las barreras de alambre de espino, alcanzaron los puestos alemanes, rociandolos con fuego de ametralladora, a la vez que sus cadenas aplastaban parapetos y hombres. Había poca munición perforante Smk, la única eficaz contra los blindados, y las escasas granadas de mano disponibles no bastaban para contrarrestar a los colosos de acero, causandoles únicamente daños ocasionales.

Un aluvión de mensajes confusos y atemorizados desembocó en el cuartel general del II ejército. Toda las trincheras adelantadas en un segmento de unos 10 kilómetros habían sido arrolladas. Los carros de combate  habían depositado sus fajinas de maderos rellenando la anchura de las trincheras y permitiendo el cruce a través de esos "puentes" improvisados. La infantería que les seguía eliminaba  a los soldados alemanes que habían sobrevivido al empuje de los tanques, y aseguraba el terreno ganado por estos.

 FOTO. Carros británicos Mark IV provistos de grandes fajines de madera . Este procedimiento demostró su utilidad para el asalto inicial en Cambrai el 20 de noviembre de 1917




 Los defensores comprendieron que se encontraban inermes ante esta táctica de grandes  columnas de blindados. Sin posibilidad de huir debido al fuego de barrera enemigo que ahora esta detrás de sus posiciones solo restaba morir o rendirse.

Hubo intentos de reacción: fueron impartidas al 27º regimiento de infantería órdenes para intervenir y recuperar  las trincheras perdidas. Pero se combatía a ciegas, puesto que el reconocimiento aéreo era impedido por la niebla y por la barrera de fuego móvil inglesa. Otra carta que el Grupo Caudry puso en marcha fueron dos batallones de la 107º división ( en proceso de despliegue después de ser transferida desde Rusia ),  enviados urgentemente a las 9.40 a Masnieres y Crevecour.


Entretanto, el contraataque de uno de los batallones del 27º regimiento discurría por dos trincheras de comunicación de Flesquieres a Havrincourt. A los jefes del batallón les fue imposible determinar la naturaleza exacta del enemigo que tenían delante, y cuando salió al descubierto, fue acometido por los tanques y barrido casi al completo. La misma suerte estaba corriendo el 387º regimiento Landwehr, perteneciente a la 20º división.  Por su parte la 9º división fue dañada en su ala derecha, vecina de la 54º división, aunque logró mantener Banteux y la línea del canal del Escalda.


MAPA. LA ZONA DE OPERACIONES DE CAMBRAI

En Flesquieres, el comandante Krebs, del 27º regimiento, tuvo la presencia de ánimo necesaria como para reagrupar a varias de las unidades de su propio regimiento y del 84º regimiento de infantería,  y disponerlas al amparo de sótanos y casas sólidas, evitando que fueran deshechas en campo abierto. Aglutinado así unos 600 hombres, gracias a una oportuna distribución de granadas de mano y el apoyo de varias baterías de artillería, pudo resistir en Flesquieres hasta la mañana del 21 en que fue evacuada.

Aunque claramente exitosa ( hacia las 11.00 horas todo el sistema de trincheras alemán había sido ocupado ), la operación había encontrado en Flesquieres un escollo evidente,  a mitad del camino de Cambrai y el frente original. La 51º división escocesa ( Highlander ) no había cooperado como era debido con los tanques debido a las reticencias de su comandante, el general Harper, que había ordenado a sus hombres mantenerse 100 metros como mínimo por detrás de los vehículos acorazados. 

 La irrupción estaba lograda pero ¿ podría ser aprovechada? Al mediodía se esperaba que la caballería ( las divisiones 1º a 5º  ) interpretara su papel. Pero hasta las 16.30 esta no llegó, a cuentagotas, hasta Masnieres y Cantaig, desaprovechando unas horas preciosas. Y el epitafio de la caballería como arma decisiva en los campos de batalla después de siglos y siglos posiblemente se escribió en aquel instante. Cinco divisiones de caballería fueron incapaces de superar la tenue resistencia que les oponían con ametralladoras y fusiles los elementos dispersos de las divisiones alemanas de infantería 54º y 107º.

De todos modos, al atardecer del 20 de noviembre había motivos para la alegría entre los británicos: se había irrumpido en un sector de 16 kilómetros de largo por 9  km de profundidad, tomando 8.000 prisioneros, y 100 cañones, al precio de 4.000 bajas propias y 49 tanques destruidos. Las campañas tañieron en Londres con las primeras noticias confirmadas, los titulares de una empresa entusiasmada  aseveraban "La mayor victoria británica de la guerra" o "Una sorpresa para los alemanes", y el teniente coronel sir Ernest Swinton ( uno de los promotores de la adopción del tanque desde 1914 ) y Elles intercambiaron efusiones por telegrama.

Es cierto que finalmente Flesquieres sucumbió el día 21 de noviembre, pero esa misma jornada los británicos acumularon serias pérdidas en Anneux, Cantaig y Fontaine, al mismo tiempo que  eran incapaces de aprovechar una brecha abierta en las inmediaciones de esta última población debido a las indecisiones y las crecientes bajas entre los tanques: el 23 de noviembre tan solo 92 unidades se mantenían activas. La resistencia germana se endurecía a medida que la 107º división completaba apresuradamente su despliegue. 

Ya al mediodía del día 22 recuperaron los alemanes Fontaine, y los británicos fueron repelidos cuando intentaron entrar nuevamente en ella al día siguiente. En Fontaine volvieron a repetirse los problemas de los tanques, esta vez de los batallones B y C, para moverse en un área de calles estrechas que los hacían vulnerables a los "packs" de granadas de mano que los soldados alemanes de la recién llegada 119º división les arrojaban a las cadenas y bajos.  
 FOTO. UNO DE LOS MARK IV BRITÁNICOS AVERIADO Y CAPTURADO POR LOS ALEMANES EN FONTAINE

El 23 de noviembre los ingleses capturaron trabajosamente el bosque de Bourlon,  pero no pudieron ocupar el pueblo homónimo, adonde había acudido como refuerzo la 214º división alemana del grupo Arrás. Hacía el 26 ya no disponían apenas de carros de combate y su último ataque sobre Fontaine se estrelló al día siguiente. Al respecto, un oficial alemán presente reseñó "han entrado en la aldea vehículos blindados. Queda demostrado que son capaces de conquistar terreno, pero no de mantenerlo. En las estrechas calles y callejones no tienen el campo libre para disparar y por todas partes encuentran obstáculos para moverse. Desaparece el terror que han sembrado entre nosotros y aprendemos a conocer sus puntos débiles. Aumenta la pasión por darles caza (...) atamos varias granadas juntas y las hacemos estallar debajo de los carros

 Era evidente que el impulso británico se estaba extinguiendo. Sobre el aire, la intervención del Jagdgeschwader I de Von Richthofen, que reunía a los Jasta 4, 6, 10 y 11 recién trasladados a Avesnes-le-Sec e Iwuy aseguraba la ventaja aérea de los defensores.

AMPLIACIÓN EN VIDEO SOBRE LA 1ª FASE DE LA BATALLA DE CAMBRAI: 

 PARTE 3ª  :
ENLACES A :
PARTE 1ª




PARTE 2ª